miércoles, 14 de marzo de 2007

Pequeños grandes trabajos

A menudo nos olvidamos del trabajo extraordinario que realizan muchas personas para que puedan llevarse a cabo hechos famosos y espectaculares, sin que más tarde se les recuerde a ellos ni a su extraordinaria labor. Hoy mismo, leyendo acerca de la sonda Huygens en la wikipedia, me he topado con una anécdota curiosa que seguro que a los técnicos les encantará:

Largo tiempo después del lanzamiento, unos tenaces ingenieros descubrieron que el equipo de comunicación de la Cassini tenía un fallo crítico de diseño, que hubiese causado la pérdida de todos los datos transmitidos por la sonda Huygens.

Dado que Huygens es demasiado pequeña para transmitir directamente a la tierra, esta diseñada para transmitir por radio a la Cassini la telemetría obtenida durante el descenso, que a su vez la retransmite a la Tierra usando su antena principal de 4 metros de diámetro. Algunos ingenieros, entre los que se puede mencionar a los empleados de la ESA en Darmstadt Claudio Sollazzo y Boris Smeds se sentían intranquilos sobre el hecho de que, en su opinión, esta característica no había sido probada antes del lanzamiento en condiciones realistas. Smeds logró, con ciertas dificultades, convencer a sus superiores para ejecutar tests adicionales mientras la Cassini estaba en vuelo. A principios del 2000, envió datos simulados de telemetría a varios grados de potencia y desplazamiento Doppler desde la Tierra a la Cassini. Sucedió que la Cassini fue incapaz de retransmitir los datos correctamente.

La razón: cuando Huygens desciende a Titán, acelera relativamente a la Cassini, causando que su señal se desplace debido al efecto Doppler. De esta manera, el hardware de Cassini' fue diseñado para recibir en un rango de frecuencias desplazado. Sin embargo, el el firmware no fue diseñado teniendo en cuenta que el efecto Doppler no sólo cambia la frecuencia portadora, sino también el timing de los bits, codificados a 8192 bits por segundo, y esto no era tenido en cuenta por la programación del módulo.

Reprogramar el firmware era imposible y como solución la trayectoria tuvo que ser cambiada. Huygens se separó un mes después (diciembre del 2004 en vez de noviembre) y se aproximó a Titán en un rumbo tal que sus transmisiones viajan perpendicularmente a su dirección de movimiento respecto a la Cassini', reduciendo grandemente el desplazamiento Doppler.

El cambio de trayectoria anuló el fallo de diseño y la transmisión se realizó con éxito.


Hoy quiero dedicar esta humilde entrada a Claudio Sollazzo, Boris Smeds y todos sus compañeros, gracias a los cuales se pudo llevar a cabo con éxito una misión tan importante, cuyo fracaso hubiera supuesto una gran pérdida de tiempo, dinero y credibilidad de la comunidad científica a la hora de obtener apoyo para sus futuras misiones. Va por vosotros.

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