Aparte de los temas políticos y económicos que suelo comentar a veces por aquí, estamos asistiendo también, en este 2008 a un auténtico relevo en otro ámbito: la exploración del espacio. Durante décadas, la NASA ha sido el emblema de esta exploración, mientras los rusos competían con ella, a veces un poco por delante (durante los 50 y 60 sobre todo) y a veces un poco por detrás. El resto de organizaciones apenas podían permitirse otros lujos que el de poner algún satélite en órbita, y gracias.
Pero estos días las cosas están cambiando. Recientemente hemos visto que los chinos, a bordo de su Shenzou 7, han podido salir por fin a dar un paseo por el espacio, con un traje de fabricación propia, y regresando a casa sin problemas. No sólo eso, sino que la India está ya a punto de lanzar una misión hacia la Luna, la Chandrayaan 1.
Todo esto, además, coincide con la decadencia del transbordador americano, abocado a desaparecer en dos años como máximo, con lo cual la NASA se quedará sin misiones tripuladas propias hasta el 2015 como mínimo, pero que muy probablemente será 2016 ó 2017. Durante el periodo 2010-2016 seguramente tendremos que acostumbrarnos a ver que el espacio está totalmente dominado por Rusia y China. Las misiones marcianas o a planetas más lejanos, que tampoco son tan numerosas, apenas suponen un incentivo para considerar a la NASA un serio competidor. Si incluso alrededor de la Luna, declarada recientemente objetivo importante de la agencia, ya hay una nave china orbitando, a la que pronto se unirá la mencionada misión india, ¿cuál es el liderazgo de los norteamericanos?
Esta decadencia es algo más que simbólico. La exploración espacial no es sólo un capricho para científicos, es la punta de lanza de la alta tecnología, es el dominio de la industria aeroespacial, es aumentar el potencial científico de una nación... y los norteamericanos llevan algunos años ya quedándose descolgados. Incluso cuando llegue el 2016, ¿qué tendrán? ¿Un Apollo 2.0? ¿Y qué se consigue con eso? Se han dormido en los laureles, y ahora van a estar unos años a remolque de los demás. La NASA es ya sólo una agencia más.
Imagen: http://isidro.ciberblog.es/2007/10/02/si-bebes-no-conduzcas-una-nave-espacial/
Pero estos días las cosas están cambiando. Recientemente hemos visto que los chinos, a bordo de su Shenzou 7, han podido salir por fin a dar un paseo por el espacio, con un traje de fabricación propia, y regresando a casa sin problemas. No sólo eso, sino que la India está ya a punto de lanzar una misión hacia la Luna, la Chandrayaan 1.
Todo esto, además, coincide con la decadencia del transbordador americano, abocado a desaparecer en dos años como máximo, con lo cual la NASA se quedará sin misiones tripuladas propias hasta el 2015 como mínimo, pero que muy probablemente será 2016 ó 2017. Durante el periodo 2010-2016 seguramente tendremos que acostumbrarnos a ver que el espacio está totalmente dominado por Rusia y China. Las misiones marcianas o a planetas más lejanos, que tampoco son tan numerosas, apenas suponen un incentivo para considerar a la NASA un serio competidor. Si incluso alrededor de la Luna, declarada recientemente objetivo importante de la agencia, ya hay una nave china orbitando, a la que pronto se unirá la mencionada misión india, ¿cuál es el liderazgo de los norteamericanos?
Esta decadencia es algo más que simbólico. La exploración espacial no es sólo un capricho para científicos, es la punta de lanza de la alta tecnología, es el dominio de la industria aeroespacial, es aumentar el potencial científico de una nación... y los norteamericanos llevan algunos años ya quedándose descolgados. Incluso cuando llegue el 2016, ¿qué tendrán? ¿Un Apollo 2.0? ¿Y qué se consigue con eso? Se han dormido en los laureles, y ahora van a estar unos años a remolque de los demás. La NASA es ya sólo una agencia más.
Imagen: http://isidro.ciberblog.es/2007/10/02/si-bebes-no-conduzcas-una-nave-espacial/
1 comentario:
En línea con tu post anterior podríamos extender el crepúsculo más allá de los ídolos, a las potencias.
Estados Unidos lleva demasiados años viviendo de rentas y los presupuestos que antes iban a la NASA y les permitieron liderar el mundo, ahora van a la industria armamentística vía guerras de Irak o Afganistán, o incluso a tapar agujeros en Wall Street.
Personalmente creo que estamos viviendo la parte ya visible de la decadencia del imperio americano cogiendo velocidad de crucero. Y la emergencia de nuevos imperios al sol de esa decadencia.
Nada nuevo en la historia, aunque sí para nosotros en primera persona.
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