Hoy vuelvo a los temas militares, pero en lugar de contar batallitas, voy a hacer algo menos trágico: hablar de música. Probablemente la música militar no sea la gran afición de la mayoría de los lectores de este artículo (ni mía, a decir verdad), pero hay algunas composiciones auténticamente entrañables. Vamos recordarlas por unos momentos.
Evidentemente, ninguna marcha militar es tan conocida como La Marsellesa, que incluso ha llegado a convertirse en el himno de su nación, Francia. Otras, aunque no son himno oficial, casi se han convertido en el himno de facto, como ocurre con la escocesa Scotland the Brave. De las canciones antiguas sin duda son estas las más recordadas.
Con la independencia de los Estados Unidos, surgió un nuevo estilo. Los norteamericanos le dieron un aire bastante animado e innovador a sus canciones, por lo que un buen puñado de ellas se han hecho muy populares, como es el caso de Garry Owen (habitualmente asociada al 7º de Caballería) por parte de los yankees y la también archiconocida To arms in Dixie, de los confederados.
Más tarde, en la 1ª Guerra Mundial, se hizo también famosa una bonita canción con la que marchaban las tropas británicas. Se trata de It's a long way to Tipperapy, que tiene un ritmo alegre y pegadizo, sin duda muy adecuado para las largas y aburridas marchas.
Ya en la 2ª Guerra Mundial, sería de suponer que pudiéramos encontra una buena canción, sobre todo en el bando alemán, tan dado a la parafernalia guerrera. Lo cierto es que la mayoría de las canciones alemanas de esa guerra son bastante malas, en mi opinión, como el himno de la Lufwaffe, que parecen musiquilla de feria. Ni siquiera los himnos fascistas de la época como el Viktoria Sieg Heil de las Waffen SS resultan muy convincentes, la verdad; casi resulta preferible el conocido Cara al Sol español, que al menos tiene un cambio de tono más interesante, en la onda de muchas otras composiciones españolas e italianas.
Pero hay una música que sí resalta en medio de las demás canciones alemanas: la marcha de las unidades acorazadas (panzer), titulada PanzerLied. Tiene una buena letra (sin caer en el patrioterismo barato) y una música adecuada y marcial; realmente una buena composición. De esta canción se hizo una emotiva escena en la película La batalla de las Ardenas, en la que un grupo de soldados se animan con ella antes de ir a luchar. Sin embargo, la escena resulta extraña porque se limitan a repetir cuatro veces la primera estrofa, a pesar de que la canción tiene tres estrofas, y en cada una de ellas se repite, en principio, la segunda mitad, como si fuera un estribillo. Aunque la escena está lograda, como canción es mucho más bonita la versión original, algo más lenta y melancólica.
Se podría hablar mucho más del tema y mencionar no sólo las marchas, sino las canciones que cantaban los soldados, como la conocida Lili Marlene, que cantaron los dos bandos de la 2ª Guerra Mundial, y que también fue enórmemente famosa y cantada fuera de los campos de batalla, pero creo que de momento es suficiente por hoy. Si no, acabaría saliendo hasta el Margarita se llama mi amor. No es plan.
Imagen: http://www.3dediana.com.mx/festivalmilitar.html
Evidentemente, ninguna marcha militar es tan conocida como La Marsellesa, que incluso ha llegado a convertirse en el himno de su nación, Francia. Otras, aunque no son himno oficial, casi se han convertido en el himno de facto, como ocurre con la escocesa Scotland the Brave. De las canciones antiguas sin duda son estas las más recordadas.
Con la independencia de los Estados Unidos, surgió un nuevo estilo. Los norteamericanos le dieron un aire bastante animado e innovador a sus canciones, por lo que un buen puñado de ellas se han hecho muy populares, como es el caso de Garry Owen (habitualmente asociada al 7º de Caballería) por parte de los yankees y la también archiconocida To arms in Dixie, de los confederados.
Más tarde, en la 1ª Guerra Mundial, se hizo también famosa una bonita canción con la que marchaban las tropas británicas. Se trata de It's a long way to Tipperapy, que tiene un ritmo alegre y pegadizo, sin duda muy adecuado para las largas y aburridas marchas.
Ya en la 2ª Guerra Mundial, sería de suponer que pudiéramos encontra una buena canción, sobre todo en el bando alemán, tan dado a la parafernalia guerrera. Lo cierto es que la mayoría de las canciones alemanas de esa guerra son bastante malas, en mi opinión, como el himno de la Lufwaffe, que parecen musiquilla de feria. Ni siquiera los himnos fascistas de la época como el Viktoria Sieg Heil de las Waffen SS resultan muy convincentes, la verdad; casi resulta preferible el conocido Cara al Sol español, que al menos tiene un cambio de tono más interesante, en la onda de muchas otras composiciones españolas e italianas.
Pero hay una música que sí resalta en medio de las demás canciones alemanas: la marcha de las unidades acorazadas (panzer), titulada PanzerLied. Tiene una buena letra (sin caer en el patrioterismo barato) y una música adecuada y marcial; realmente una buena composición. De esta canción se hizo una emotiva escena en la película La batalla de las Ardenas, en la que un grupo de soldados se animan con ella antes de ir a luchar. Sin embargo, la escena resulta extraña porque se limitan a repetir cuatro veces la primera estrofa, a pesar de que la canción tiene tres estrofas, y en cada una de ellas se repite, en principio, la segunda mitad, como si fuera un estribillo. Aunque la escena está lograda, como canción es mucho más bonita la versión original, algo más lenta y melancólica.
Se podría hablar mucho más del tema y mencionar no sólo las marchas, sino las canciones que cantaban los soldados, como la conocida Lili Marlene, que cantaron los dos bandos de la 2ª Guerra Mundial, y que también fue enórmemente famosa y cantada fuera de los campos de batalla, pero creo que de momento es suficiente por hoy. Si no, acabaría saliendo hasta el Margarita se llama mi amor. No es plan.
Imagen: http://www.3dediana.com.mx/festivalmilitar.html
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