lunes, 27 de abril de 2009

Histerias y alarmas

Llegué ayer a casa tras haber pasado unos excelentes días en Málaga, donde por lo visto se celebraba un festival de cine español. Lógicamente el motivo de mi viaje no era este festival, pero se dio la casualidad de que ambas cosas sucedieran en la misma semana. El caso es que mientras visité la ciudad andaluza, tuve ocasión de comprobar varias veces cómo se agolpaban los curiosos (generalmente jóvenes y casi todo chicas) alrededor de los lugares frecuentados por los "famosos" (supongo que entre ellos algún guapo de turno), ávidos de recoger autógrafos, echar fotos, mostrar públicamente su histeria o simplemenente curiosear. Reconozco que me sorprendió tanto movimiento; no sabía yo que hubiera tanta gran figura en nuestro cine. Creía que lo de pasar largas horas esperando a famosos era para cuando éstos habían despuntado de manera notable o habían conseguido, tras largos años de buen hacer o de dar la nota de alguna manera, acaparar la atención de los aficionados. Y no me parece que los cuatro actorcillos de nuestro mediocre cine hayan conseguido eso, pero mira, hay gente para todo. El que no tiene ídolos es porque no quiere, está claro. Al menos me consuela el haber comprobado que aquella masa de gente sólo sumaba, como mucho, unos pocos centenares de curiosos. Quizás no esté todo perdido para la humanidad.

Al margen de esto, me he quedado alucinado cuando, tras cuatro días de aislamiento vacacional, llego y me encuentro con una impresionante alarma social sobre la gripe porcina, que me recuerda mucho lo que ocurrió con la gripe aviar. Total, que llego de escuchar gritos de chicas histéricas por ver a un actor de series de TV y me encuentro con los medios chillando por una enfermedad. Vaya tela. Pero bueno, supongo que entre tanto chillido, no se habla tanto de la crisis. De momento.

Imagen: http://francjp.files.wordpress.com/2009/02/medium_el-grito-de-los-simpsons.jpg

1 comentario:

Sonia dijo...

Joder, si España está llena de adolescentes chillonas dispuestas a lanzarse en plancha a por El Duque o a por Juanjo Ballesta, lo que pasa es que aparentemente los actores de ultramar llaman más la atención de los medios.

No, no se trata de talento, se trata de guapura y de tirón con las chatis.

Afortunadamente eso parece que se pasa y que la etapa de llorar viendo la Super Pop llega a su fin...para unas antes que para otras...