lunes, 24 de septiembre de 2007

Reflexiones bloggeriles

No soy muy partidario de hablar de la blogosfera misma, porque a veces me da la sensación de que algunos "bloggeros" (por Dios, que la RAE saque alguna palabra para hablar de estas cosas sin usar anglicismos) sólo se ven a sí mismos y a otros como ellos, y acaban transformando esto en lo que algunos llaman "la ombligosfera". Yo, por mi parte, no considero esto una especie de "mundillo aparte", simplemente es un medio de decir cosas que te gustaría decir en una tertulia, por ejemplo, pero que aquí puedes expresar quizás con más tranquilidad y sobre todo con mucho más alcance.

Sin embargo hoy, mira por dónde, aprovechando que es fiesta (hoy es la Mercé, la patrona de Barcelona, para quienes no lo sepan), pues me ha dado por reflexionar un poco sobre los buenos y malos usos y costumbres en esto del arte bloggeril, así que los publico, porque para eso crea uno un blog, para publicar cosas.

Aunque a veces por "blogs" se entienden también ciertas páginas como los fotologs, o páginas web que en el fondo pertenecen a empresas o asociaciones, yo en ese terreno no me meto; sólo hablaré de ideas referentes a blogs como este, mantenidos por una persona (o muy pocas) y que se centran más en el contenido de la entrada que en publicar fotos o en llamar la atención por intereses económicos, etc.

Sobre la motivación
Se habla a veces de la vanidad del "bloggero"; se dice que busca llamar la atención, y que la gente se fije en él, en un ciudadano más, como si fuera alguien que tiene algo muy importante que decir, cuando a menudo no hace otra cosa que volcar en la red tonterías como las que se le pueden ocurrir a cualquiera. Yo al principio también tenía un poco esa idea, pero he acabado viendo (y por eso me animé a crear uno) que a fin de cuentas todo depende de la actitud con la que uno se toma las cosas. Hay por ahí blogs la mar de interesantes y para nada vanidosos, y qué queréis que os diga, a mí eso me parece genial. A veces se aprende más paseándose por páginas de personas como tú y como yo, que leyendo a muchos afamados escritores que luego resultan ser la mar de aburridos. Hay verdaderos pequeños genios dispersos por la blogosfera, simplemente es cuestión de buscarlos. Eso sí, a veces también se encuentra uno con blogs del estilo "ey, estoy aquí, miradme", pero bueno, se pasa de largo y listo. No hay que dejar que unos cuantos blogs supérfluos nos hagan perder las ventajas de los que valen la pena.

Sobre el tema
Básicamente hay blogs monotemáticos (unos sobre economía, otros sobre ciencia, otros sobre cine...), blogs personales (de esos en los que el autor te cuenta hasta cómo le ha salido la tortilla de patatas que se ha hecho al mediodía) y blogs polifacéticos (que mezclan un poco de todo). Ahora bien, según la manera de tratar el tema, podríamos dividirlos también en tres clases: los que informan (o sea que simplemente son una tira de noticias sobre cine, por ejemplo), los que opinan (blogs filosóficos en los que el autor expone sus ideas) y los que exponen (una especie de mezcla de los dos anteriores, o sea que dan noticias pero intentan tratarlas un poco en profundidad y comentarlas).

Cada cual tiene su gracia, y en realidad depende de las cualidades del autor el decidirse por uno u otro. Hay gente que es buena filosofando un poco sobre todo, otros informando sobre un tema, otros explicando sus anécdotas diarias... Yo me he decantado por un blog polifacético, en el que normalmente opino, aunque algunas entradas son más información que opinión. Me gusta porque creo que se hace menos aburrido, y además, no soy una persona que siempre esté centrada en un tema.

Sobre el tamaño
El tamaño no importa, en este caso :P Ahora bien, hay que buscar la extensión adecuada para nuestros artículos según el tipo de blog. Por ejemplo, es impensable que en un blog de opinión las entradas sean cortas. Ya que se opina, se opina con sustancia. Por el contrario, en los de noticias, conviene ser breve, y a poder ser bastante visual (adornarlo con fotos y videos en los que la gente vea realmente de qué hablas). También creo que es importante que los artículos se puedan leer íntegramente, sin usar el método de "seguir leyendo...". Lo de "seguir leyendo..." está bien cuando son artículos muy largos, pero si no, conviene poder ver el texto de golpe.

Sobre la actualización
Evidentemente, esto depende mucho del tiempo libre y la capacidad de generar artículos de cada uno, pero en general yo creo que un blog debería actualizarse a un ritmo entre los dos artículos por día y un artículo por semana. Más de dos artículos por día lo encuentro algo agobiante, incluso para una página de noticias. No olvidemos que un blog es en teoría un página personal. ¿Tanto tiene que contarnos esa persona? Y además, no es fácil que nuestros visitantes se pasen por la pagina más de una vez cada dos o tres días, a menos que les gustemos mucho. En el otro extremo, yo creo que no actualizar un blog al menos una vez por semana significa que nuestros visitantes difícilmente se van a interesar en él, a menos que cuando por fin nos decidimos a crear una nueva entrada, ésta sea tan genial que todos se vayan a quedar boquiabiertos y esperar con ansias la siguiente. A mí, personalmente, me gusta actualizar cada dos o tres días, aunque a veces puede ser que haya rachas de un artículo por día, o temporadas en las que no se te ocurre nada y estás una semana sin escribir, por supuesto.

Sobre las imágenes
No son imprescindibles, pero creo que están bien. A mí los blogs que abusan de las imágenes y videos curiosos, dejando el texto únicamente para un comentario del estilo "¡mirad esto!" no me gustan nada, pero también he de confesar que los blogs exclusicamente textuales me agobian un poco. Siempre está bien ponerle una pequeña imagen a modo de portada. Creo que hace más amenos el blog e incita más a leerlo.

Sobre el fin
Hombre, no sé qué fin persiguen los demás. Algunos lo harán por dinero (hay gente que gana dinero con la publicidad o haciendo críticas de productos), otros por vanidad (como ya he comentado al principio), otros por aburrimiento... En mi caso, simplemente son las ganas de exponer cosas que pienso o que conozco, y que a veces me da la impresión de que sería una lástima que se perdiesen. No es que pretenda que todo el mundo visitara esta página, pero seguro que habrá unas cuantas docenas de personas por ahí a las que les puede interesar. Pues mira, algo hemos hecho de bueno con eso.

Imagen: http://www.blogdaddy.com

3 comentarios:

Isabel Burriel dijo...

Parece que hayamos estado dando vueltas a las mismas cosas hoy, ¿eh?
Sobre blogs hice un repaso hace unos meses. Casi hasta me creí lo de filosofia del blog y pensé mucho en ello.
Yo estoy contigo en cuanto a las preferencias pero a veces acabas por coger cariño a personas que no esperabas que lo que cuentan te iba a interesar.
Esto daría para una tertulia bien larga...
Besos

monsieur le six dijo...

No es casualidad: he publicado esto después de leer tu artículo de hoy. En realidad llevaba tiempo dando vueltas a estas ideas, pero nunca me decidía a publicarlas. Hoy quería contar algo, y al leer el tuyo, he pensado que estaría bien volcarlas de una vez.

Y sí, con los blogs con los que se tiene afinidad, uno acaba sintiendo una especie de amistad, aunque no conozca personalmente a quien lo escribe.

Sonia dijo...

Yo creo que en un blog tiene que haber algo de "sustancia", y que para publicar una foto y decir dos tontadas es mejor usar el fotolog o similar (siempre que sea una constante, claro).

Tienes razon MLS con eso de que "con los blogs que se tiene afinidad uno acaba sitiendo una especie de amistad", mas que nada porque por mucho que se intente hablar de las cosas de la manera mas impersonal posible al final trasluce algo de la personalidad.