miércoles, 5 de diciembre de 2007

Dos batallas premonitorias (II): Wake

Todos sabemos que los Estados Unidos entraron en la Segunda Guerra Mundial tras el ataque por sorpresa a la base naval de Pearl Harbour. Sin embargo, pocos saben que la primera batalla entre americanos y japoneses, una vez declarada ya la guerra, fue la batalla por la isla de Wake. Se trata de una pequeño atolón situado en pleno Océano Pacífico, en el que los norteamericanos mantenían un batallón de marines desde 1941. Allá, los 523 militares disponían de doce F4F Wildcats y de unas pocas piezas de artillería para defender la posición.

Pearl Harbour fue atacada el 8 de Diciembre, y ya ese mismo día, bombarderos japoneses llegaron hasta Wake para destruir en tierra su aviación. Lo consiguieron en buena parte, dejando sólo 4 de los 12 cazas americanos en condiciones de volar. Confiados en que la pequeña fuerza americana no opondría resistencia, los japoneses enviaron el día 11 a seis destructores, tres cruceros y dos buques de desembarco, para tomar la isla. Los norteamericanos, bajo el mando del comandante Winfield S. Cunningham, esperaron pacientemente que se acercasen para tenerlos a tiro y les sorprendieron con la artillería, hundiendo uno de los destructores y dañando otro. Idéntico éxito obtuvieron los cuatro cazas americanos, que hundieron otro más. Los japoneses, sorprendidos, se retiraron. Prácticamente todos los buques sufrieron daños y dos habían sido hundidos. Fue la primera derrota japonesa en el Pacífico, a manos de un puñado de hombres.

Cuentan que una vez superado este primer trance, cuando a los defensores les preguntaron por radio desde Estados Unidos qué necesitaban que les enviasen, Cunningham respondió: "Manden más japoneses". En realidad, Cunningham lo que pidió fue diversos suministros de material militar, pero la respuesta inventada (quizás una broma incial del propio comandante) perduró y se convirtió en una frase de propaganda durante la guerra.

En principio, se les debían haber enviado refuerzos desde Hawái, pero el alto mando estimó que era una operación demasiado arriesgada ante la presencia japonesa y que el islote no merecía ese riesgo, así que la flotilla de apoyo dio media vuelta y volvió a Pearl Harbour, abandonando a Cunningham y sus hombres a su suerte.

El 23 de Diciembre, una nueva flota japonesa, se presentó ante la isla. Para entonces, los sucesivos ataques habían conseguido acabar con todos los cazas americanos, no sin antes sufrir muchas bajas (en el total del enfrentamiento, hasta 20 aparatos japoneses acabarían sufriendo daños, 8 de ellos derribados). Desembarcaron las tropas (1.500 hombres) y se enfrentaron a los norteamericanos, que resistieron valientemente pero al final tuvieron que rendirse. Los supervivientes fueron enviados a campos de prisioneros en Japón.

Al acabar la batalla, las bajas japonesas rondaron los 800 muertos y unos 1000 heridos, frente a los 49 militares y 70 civiles norteamericanos muertos. Probablemente, una de las acciones más heroicas del ejército de los Estados Unidos, que pasó a la Historia semiolvidada, debido al escaso valor estratégico de la posición. De hecho, nunca se pensó en reconquistarla, y no fue hasta 1945 cuando finalmente las tropas americanas se presentaron para formalizar la rendición con los ocupantes japoneses.

Fuentes:
http://www.ibiblio.org/hyperwar/USMC/USMC-M-Wake.html
http://en.wikipedia.org/wiki/Battle_of_Wake_Island
http://marinescoloniales.blogspot.com/2006/10/la-batalla-por-wake_13.html

Imagen: wikipedia

1 comentario:

Isabel Burriel dijo...

Esto era totalmente desconocido para mi. También es cierto que nunca me ha dado por profundizar demasiado en esta parte de la historia. Parece que con lo que cuentan en las películas nos conformamos.

Muchos besos