martes, 17 de abril de 2007

La realidad supera la ficción

Hoy una amiga me ha explicado una historia que parece sacada de un libro de terror, pero que por lo visto es cierta y sucedió el sábado pasado, sin ir más lejos. Le ocurrió a una conocida suya, y me ha parecido suficientemente interesante como para narrarla aquí, porque incluso si fuese mentira, la mente pensante capaz de imaginarlo merecería unos minutos de atención.

Ocurrió que la chica fue a una rave a pasarlo bien, como tanta gente en un fin de semana cualquiera. Allá encontró un chico que le pareció interesante, aunque no le acababa de dar buenas vibraciones, lo encontraba algo raro, aunque no sabía decir por qué. Igualmente acabaron enrollados, y el chico le propuso ir a su casa a "acabar la faena". La chica dudó y finalmente, siguió los consejos de sus amigas, que le decían que ese tipo no les daba buena espina, así que ahí quedó la cosa.

La fiesta terminó y se fue a su casa a dormir, sin más incidentes. A la mañana siguiente, se despertó con una extraña irritación en la piel, y los labios hinchados y con pus. Horrorizada y temiendo que le hubieran contagiado alguna enfermedad peligrosa, fue al médico. Éste la observó extrañado y le dijo que tenía que hacerle unas pruebas, porque no tenía buena pinta. Tras las pruebas, volvió a aparecer el médico para comunicarle que había tenido que denunciarla.

-¿Pero por qué? -exclamó la chica- ¿Qué he hecho yo?
-Señorita, este tipo de enfermedad sólo aparece cuando se ha tenido contacto con cadáveres en descomposición.

Un escalofrío recorrió la espalda de la chica, que comenzó a imaginar historias extrañas, como que había estado liándose con un zombie o algo así. El caso es que vino la policía y comenzó a bombardearla con preguntas. Tras una serie de indagaciones, encontraron el domicilio del chaval, y allá descubrieron también los cadáveres de un par de chicas que habían desaparecido unas semanas atrás. Por lo visto el personaje practicaba la necrofilia con ellas.

Y no, como os digo no es una historia del siglo pasado ni ocurrió en Texas o en Pennsylvania. Ocurrió el sábado pasado aquí mismo.

1 comentario:

Sonia dijo...

Por Dios! Esto es como las historias de terror que nos contabamos de pequeños en el patio del colegio!!!

Si como dices es una conocida de una amiga (y no es algo que oi por ahi y que me han contado)la chica tuvo una suerte increible.

Y lo que esta claro: hoy dia no te puedes fiar de nadie y menos aun de alguien que conoces de un rato.