Ya que estamos en campaña, y que yo me presento por uno de los partidos (sí, ya he salido en el BOE, es oficial), supongo que no está de más que haga algo de campaña en mi propio blog. Y hablar de esta campaña es, más que nunca, hablar del voto útil.
Vivimos en tiempos de estancamiento político. Los ciudadanos tienen ahora, más que nunca, la sensación de que los partidos conocidos sólo ofrecen "más de lo mismo". Existen docenas de partidos en España, pero todos sabemos que en la práctica sólo unos ocho o nueve son conocidos (y no ser conocido equivale a no tener posibilidades), y de ellos la mayor parte son regionales (CiU, ERC, PNV, etc.), con lo que quedan en realidad sólo tres partidos conocidos a nivel nacional. De ellos, IU está en clara recesión, tras muchos años de decandencia al no saber renovar su discurso tras la "caída ideológica", podríamos decir, del comunismo. Sólo quedan los de siempre, el llamado PPSOE, un grupo de oligarcas agrupados en dos formaciones aparentemente distintas, pero cuyas discrepancias se centran casi siempre en temas algo idealizados (nacionalismos, concepto cristiano de familia, etc.), no en la esencia misma de la sociedad, la economía, la democracia... Ninguno de ellos, además, es capaz de afrontar la crisis de nuestra devaluada democracia, sólo saben entonar un canto lastimero cada vez que la abstención muestra su mayoría aplastante (o sea, siempre, porque los españoles pasamos mayoritariamente de votarles). Al contrario: el PP ha propuesto recientemente modificar la ley electoral para hacerla todavía más hostil (por si no lo fuera bastante) a los partidos pequeños y fomentar así aún más el bipartidismo. Hace falta que "esto se mueva", y por eso se hace más necesario que nunca, votar a otras formaciones políticas, que puedan traer aires renovados a esa especie de caverna en la que se ha convertido el Congreso.
Desgraciadamente, las alternativas suelen brillar también por su ausencia. La mayor parte de partidos minoritarios muestran un lado algo radical o anclado en el pasado (existen montones de grupos con siglas comunistas, republicanas, fascistas e incluso carlistas), o bien defienden temas con un alcance muy limitado e incluso discutible, como es el Partido Antitaurino o el Partido Cannabis.
Mi punto de vista personal es que, ante la decadencia de nuestra democracia (de la que hablaré más profundamente en futuros artículos), es necesario votar a aquellos partidos que apuesten por reformarla. Uno de ellos es CiudadanosEnBlanco, por el cual me presento.
Desde la plataforma CiudadanosEnBlanco, apostamos por mejorar un aspecto importante de nuestro sistema electoral, y por tanto de nuestra democracia: que todos los votos sean útiles, que todos cuenten de cara a la representación en el Congreso y el Senado. Actualmente esto no ocurre, puesto que los votos en blanco no suponen representación alguna. Si el ciudadano vota en blanco, este rechazo a los partidos actuales no queda patente en otro lugar que en las estadísticas que publican los periódicos al día siguiente de las elecciones. Al cabo de unos pocos días ya nadie se acuerda de ellos, ni han servido para nada. A mí eso me parece grave por dos razones:
La primera es que no tiene lógica alguna. ¿Por qué eliminar del resultado final en escaños una de las opciones del votante? Si el ciudadano ha decidido votar en blanco, el sistema democrático debe respetar su decisión. No podemos eliminar los votos en blanco, como tampoco podríamos eliminar a uno de los partidos por la cara. Para eso, prohibamos votar en blanco y ya está. Pero no podríamos prohibirlo puesto que el ciduadano debe tener derecho a poner de manifiesto su rechazo a los políticos actuales. Esto nos lleva a la segunda razón:
La segunda razón es que este rechazo es, en épocas de estancamiento como la actual, el último resquicio de libertad, de protesta que nos queda. Cuando todo falla, cuando el bipartidismo ha fagocitado ya todas las alternativas posibles y la oligarquía amenaza con estancar el sistema, la última opción, el último destello de libertad en medio de la oscuridad es el voto en blanco. Si nos quitan eso, ya no hay alternativa posible. Sin voto en blanco, los ciudadanos pierden la posibilidad de "luchar" legalmente contra los oligarcas. La abstención no sirve porque los defensores de la pseudodemocrácia actual entonan siempre aquella conocida cantinela de que quien no vota no tiene derecho a quejarse. Pero claro, si sólo puedes quejarte votando y sólo puedes votar a los de siempre... ¿Cómo puedes salvarte de la oligarquía? Pues de ninguna manera. Por eso el sueño de los políticos actuales sería seguramente que ni siquiera se pudiera votar en blanco, para que de este modo ya no quedase manera alguna de quitarles su parte del "pastel".
Existen mil aspectos que reformar en nuestra democracia, pero quizás este es uno de los más básicos, y por eso nos centramos en él. De hecho, todo nuestro programa consiste en eso, y durante el resto de la legislatura, los escaños de CenB quedarán vacíos, representando al voto en blanco. De este modo, no sólo lucharemos por esta reforma, sino que, mientras no se produzca, nosotros mismos serviremos para materializarla.
Así que ya sabes, si no crees en los políticos actuales, vota en blanco, pero hazlo a través de CiudadanosEnBlanco, para que tu voto sea útil al mismo tiempo.
Vivimos en tiempos de estancamiento político. Los ciudadanos tienen ahora, más que nunca, la sensación de que los partidos conocidos sólo ofrecen "más de lo mismo". Existen docenas de partidos en España, pero todos sabemos que en la práctica sólo unos ocho o nueve son conocidos (y no ser conocido equivale a no tener posibilidades), y de ellos la mayor parte son regionales (CiU, ERC, PNV, etc.), con lo que quedan en realidad sólo tres partidos conocidos a nivel nacional. De ellos, IU está en clara recesión, tras muchos años de decandencia al no saber renovar su discurso tras la "caída ideológica", podríamos decir, del comunismo. Sólo quedan los de siempre, el llamado PPSOE, un grupo de oligarcas agrupados en dos formaciones aparentemente distintas, pero cuyas discrepancias se centran casi siempre en temas algo idealizados (nacionalismos, concepto cristiano de familia, etc.), no en la esencia misma de la sociedad, la economía, la democracia... Ninguno de ellos, además, es capaz de afrontar la crisis de nuestra devaluada democracia, sólo saben entonar un canto lastimero cada vez que la abstención muestra su mayoría aplastante (o sea, siempre, porque los españoles pasamos mayoritariamente de votarles). Al contrario: el PP ha propuesto recientemente modificar la ley electoral para hacerla todavía más hostil (por si no lo fuera bastante) a los partidos pequeños y fomentar así aún más el bipartidismo. Hace falta que "esto se mueva", y por eso se hace más necesario que nunca, votar a otras formaciones políticas, que puedan traer aires renovados a esa especie de caverna en la que se ha convertido el Congreso.
Desgraciadamente, las alternativas suelen brillar también por su ausencia. La mayor parte de partidos minoritarios muestran un lado algo radical o anclado en el pasado (existen montones de grupos con siglas comunistas, republicanas, fascistas e incluso carlistas), o bien defienden temas con un alcance muy limitado e incluso discutible, como es el Partido Antitaurino o el Partido Cannabis.
Mi punto de vista personal es que, ante la decadencia de nuestra democracia (de la que hablaré más profundamente en futuros artículos), es necesario votar a aquellos partidos que apuesten por reformarla. Uno de ellos es CiudadanosEnBlanco, por el cual me presento.
Desde la plataforma CiudadanosEnBlanco, apostamos por mejorar un aspecto importante de nuestro sistema electoral, y por tanto de nuestra democracia: que todos los votos sean útiles, que todos cuenten de cara a la representación en el Congreso y el Senado. Actualmente esto no ocurre, puesto que los votos en blanco no suponen representación alguna. Si el ciudadano vota en blanco, este rechazo a los partidos actuales no queda patente en otro lugar que en las estadísticas que publican los periódicos al día siguiente de las elecciones. Al cabo de unos pocos días ya nadie se acuerda de ellos, ni han servido para nada. A mí eso me parece grave por dos razones:
La primera es que no tiene lógica alguna. ¿Por qué eliminar del resultado final en escaños una de las opciones del votante? Si el ciudadano ha decidido votar en blanco, el sistema democrático debe respetar su decisión. No podemos eliminar los votos en blanco, como tampoco podríamos eliminar a uno de los partidos por la cara. Para eso, prohibamos votar en blanco y ya está. Pero no podríamos prohibirlo puesto que el ciduadano debe tener derecho a poner de manifiesto su rechazo a los políticos actuales. Esto nos lleva a la segunda razón:
La segunda razón es que este rechazo es, en épocas de estancamiento como la actual, el último resquicio de libertad, de protesta que nos queda. Cuando todo falla, cuando el bipartidismo ha fagocitado ya todas las alternativas posibles y la oligarquía amenaza con estancar el sistema, la última opción, el último destello de libertad en medio de la oscuridad es el voto en blanco. Si nos quitan eso, ya no hay alternativa posible. Sin voto en blanco, los ciudadanos pierden la posibilidad de "luchar" legalmente contra los oligarcas. La abstención no sirve porque los defensores de la pseudodemocrácia actual entonan siempre aquella conocida cantinela de que quien no vota no tiene derecho a quejarse. Pero claro, si sólo puedes quejarte votando y sólo puedes votar a los de siempre... ¿Cómo puedes salvarte de la oligarquía? Pues de ninguna manera. Por eso el sueño de los políticos actuales sería seguramente que ni siquiera se pudiera votar en blanco, para que de este modo ya no quedase manera alguna de quitarles su parte del "pastel".
Existen mil aspectos que reformar en nuestra democracia, pero quizás este es uno de los más básicos, y por eso nos centramos en él. De hecho, todo nuestro programa consiste en eso, y durante el resto de la legislatura, los escaños de CenB quedarán vacíos, representando al voto en blanco. De este modo, no sólo lucharemos por esta reforma, sino que, mientras no se produzca, nosotros mismos serviremos para materializarla.
Así que ya sabes, si no crees en los políticos actuales, vota en blanco, pero hazlo a través de CiudadanosEnBlanco, para que tu voto sea útil al mismo tiempo.
11 comentarios:
A mi "iniciativas" como esta me parecen comparables y equiparables a las del Partido Aintitaurino o al del Cannabis.
Yo, defensora de eso que a ti tanto sarpullido te produce (la Democracia) no creo en absoluto que el sistema actual este caduco o que no represente a la sociedad porque es evidente que aqui cualquier fulano con una idea chorra crea un partido o una plataforma en la que se intenta dar a conocer y en la que siempre habra gente que se meta, porque al fin y al cabo siempre habra gente que tenga IDEAS y que trabaje por esos cuatro que han tenido una "idea", intentando mejorarles la vida mientras los demas se quejan de x cosas.
Comparar la lucha por el derecho a que el voto en blanco sea reconocido con la legalización del cannabis me parece demagogia pura.
No sé de dónde sacas que la democracia me produce sarpullido. A lo mejor a quienes se lo produce es a quienes se resisten a que los ciudadanos puedan mostrar, con su papeleta en blanco, su rechazo a su falta de ideas. No veo qué problema tienen. A lo mejor es que están tan ocupados intentando "mejorarnos la vida" que les molesta que opinemos por nosotros mismos.
Si no eres capaz de ver lo caduco que está el sistema actual, es que estás demasiado metida en él.
Sinceramente, a mí el gobierno actual no me ha mejorado la vida, más bien me ha puteado (y piensa putearme más, como queda patente con temas como el canon), y las alternativas aún me dan más miedo (virgencita, virgencita, que me quede como estoy), o sea que si no te importa, me quejo. Ah, que no tiene uno derecho a quejarse, es verdad, me olvidaba que vivo en "vuestra" democracia y que estáis intentando "mejorarme la vida". Iluso de mí...
¿demagogia? Por favor, a lo mejor resulta que solo son unos los que tienen la razon y los que van a mejorarme la vida con una papeletita en blanco...
Si de verdad se quiere luchar cntra la falta de ideas que sea con IDEAS y no con un papel en blanco que solo demuestra la falta de las mismas.
No es una cuestión de luchar contra la falta de ideas (que también), sino de un derecho no reconocido, y que para mí es indiscutible. Te pongas como te pongas, la posibilidad de que el ciudadano se encuentre ante la lista de partidos a votar y no encuentre ninguno que le convenza, existe. Y ante esa situación, debe tener derecho a votar en blanco (y que este voto cuente, evidentemente).
Y no le digas a ese ciudadano "oiga, pues monte usted su partido", porque esa no es una obligación. En Democracia, las personas han de poder opinar sin necesidad de tener que montar todo el tinglado que supone un partido.
Por otro lado, el PSOE no puede presumir mucho de ideas, cuando hasta ha montado un ministerio exclusivamente para la vivienda y no ha sido capaz de hacer nada útil. Las pocas iniciativas que ha tenido sólo han servido para incrementar más los alquileres.
Sigue con lo mismo, di que si... tu quejate y dedicate a criticar la labor de los demas mientras que parece que lo unico que te hace unirte a "algo pseudopolitico" es una idea volatil
Pretender reformar la democracia no es algo pseudopolítico.
Pretender que el voto en blanco sea computable no es una idea volátil, como la mayoría de vuestro programa, sino algo muy preciso y concreto. Por cierto, me gustaría que me dijeras por qué el PSOE no lo incluye en su programa. Creo que debe ser un derecho democrático indiscutible.
Quejarse es un derecho; y cuando las maneras de reaccionar contra los que hacen las cosas mal son escasas, yo diría que hasta un deber, para que por lo menos se conozcan los hechos.
Volatil como la mayoria de nuestro programa politico...en fin, esta claro que si no incluimos chorradas como las que tu pides somos pseudodemocratas a los que unicamente nos mueven las ansias de poder.
Eso si, me gustaria verte a ti y a tus compañeros o como leches os llameis intentando hacer Politica reformando la Democracia, nos ibamos a reir.
No sé si os reiríais o no, pero al menos haríamos eso que vosotros no hacéis ni queréis hacer. Y eso que según tú sois los que ponéis las IDEAS (en mayúsculas).
Si piensas que lo que pedimos es una chorrada, tu concepto de la democracia me parece más propio de una oligarquía. ¿Por qué me quitas mi derecho a votar en blanco?
No, tu vota a quien te salga de las narices, es mas que evidente pero a mi no me vengas con eso de oligarquia ni mejillones en vinagre porque no cuela.
Y si, me parece una chorrada con todas las letras, lo siento pero es lo que hay.
Igual que tu tienes derecho a decirmelo a mi, esta bien que por una vez escuches las cosas claras.
Eso ya es totalmente respetable. ¿Que tú no estás de acuerdo con que los ciudadanos podamos votar en blanco? Bueno, es una opción. Yo puedo no estar de acuerdo, pero para eso está la democracia, para que cada cual vote aquello en lo que cree.
Yo lo único que digo es que no presumáis de "ideas", cuando entre las iniciativas de todos los partidos que actualmente tienen representación, no hay ni una, ni una sola que realmnete ayude a tener una democracia más real y menos encerrada en la clase política. Nosotros por lo menos proponemos algo que haría que la voz de los ciudadanos disconformes (que gracias a vosotros son muchos) pudiera escucharse ampliamente, cosa que vosotros no tenéis ningún interés en que ocurra, por lo que parece. Y estáis en vuestro derecho, pero es lo que tú dices: que cada cual escuche las cosas claras.
Es curioso ver como una persona que se llama a sí misma "defensora de la Democracia" está defendiendo, sin la más mínima sombra de duda, que a un grupo de ciudadanos se le mantenga excluido de esa misma "Democracia", a pesar de la evidente contradicción entre las dos posturas.
Sonia, si te pasas por aquí y no es molestia, me gustaría conocer tu opinión sobre cómo se justifica que, en una democracia representativa, que es lo que se supone que hay en España, más de un millón de las personas que depositan un voto válido en las urnas (a diferentes partidos, o en blanco) no tengan representación.
¿Por qué no tenemos derecho ese millón de personas a estar representados en el parlamento, como lo estás tú, y lo están los que votan al PP, al PSOE, a CIU...? ¿Es que somos menos ciudadanos que los demás?
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