Como complemento a los dos artículos que escribí sobre la campaña de von Lettow-Vorbeck en África, cuento hoy algunos detalles que también son interesantes, especialmente el increíble viaje del Afrikaschiff.
Ocurrió que a finales de 1917, el alto mando alemán, admirado por la gesta que estaba realizando von Lettow-Vorbeck, pensó que estaría bien darle un poco de apoyo logístico, ya que la campaña de África, aparte de retener una buena parte de los recursos británicos, podía servir como propaganda para elevar la moral de las tropas, puesto que era de admirar que aquel reducido ejército estuviera resistiendo de una manera tan heroica.
Se planteó entonces la manera de enviarle material, y como era imposible hacerlo por tierra o por mar, se pensó en enviar un dirigible. En ese momento se estaba construyendo uno, el LZ 102, que fue rebautizado como Afrikaschiff y escogido para la misión. Se notificó por radio a las tropas de África el día y lugan en que debían encontrarse con él, pero una tormenta destruyó el aparato, y se tuvo que adaptar a toda pisa un segundo dirigible, el LZ 104, que inició su vuelo el 21 de noviembre de 1917. Partió de una base en el Yambol, al sur de Bulgaria y atravesó el Mediterráneo oriental para entrar en África al oeste del Nilo, intentando esquivar las posiciones británicas. Desgraciadamente, el día 23, cuando estaba a la altura de Khartum, en Sudán, fue informado de que von Lettow-Vorbeck y sus hombres habían tenido que abandonar Tanzania para adentrarse en Mozambique, y no podrían reunirse en el lugar indicado. Se vieron entonces obligados a dar la vuelta y llegaron de nuevo a su base el día 25. En ese momento habían recorrido más de 7000 km en 95 horas seguidas de vuelo. El viaje más largo realizado hasta entonces por un dirigible.
Pero no todos los hechos de la guerra fueron tan románticos como este curioso viaje. Otros detalles resultan escalofriantes, como los de las muertes producidas por la guerra. Resulta además, muy curioso que en la campaña africana no murieron realmente muchos hombres en combate, pero en cambio sí muchísimos por otras causas como las enfermedades. La mortandad fue increíble entre la población negra, que era la que aportaba, no solo la mayoría de los soldados, sino de portadores y recursos humanos de todo tipo. Aunque las cifras de muertos alemanes no sobreparon los 2.000 ni las de británicos los 10.000 (dos tercios de ellos por enfermedades), las de muertos africanos totales se cifran en unos 100.000. También tenemos que recordar el enorme esfuerzo de aquellos territorios, puesto que, aparte de los que murieron, muchos otros fueron desplazados u obligados a servir en la guerra, con lo que se rompió la vida de miles de familias y se sometió a las poblaciones africanas a un enorme esfuerzo, que rara vez ha sido recordado.
Fuentes: http://ca.wikipedia.org/wiki/Teatre_d%27operacions_d%27%C3%80frica_oriental_(Primera_Guerra_Mundial)
http://en.wikipedia.org/wiki/East_African_Campaign_(World_War_I)
Imagen: http://www.sapiensman.com/old_planes/dirigibles.htm
Ocurrió que a finales de 1917, el alto mando alemán, admirado por la gesta que estaba realizando von Lettow-Vorbeck, pensó que estaría bien darle un poco de apoyo logístico, ya que la campaña de África, aparte de retener una buena parte de los recursos británicos, podía servir como propaganda para elevar la moral de las tropas, puesto que era de admirar que aquel reducido ejército estuviera resistiendo de una manera tan heroica.
Se planteó entonces la manera de enviarle material, y como era imposible hacerlo por tierra o por mar, se pensó en enviar un dirigible. En ese momento se estaba construyendo uno, el LZ 102, que fue rebautizado como Afrikaschiff y escogido para la misión. Se notificó por radio a las tropas de África el día y lugan en que debían encontrarse con él, pero una tormenta destruyó el aparato, y se tuvo que adaptar a toda pisa un segundo dirigible, el LZ 104, que inició su vuelo el 21 de noviembre de 1917. Partió de una base en el Yambol, al sur de Bulgaria y atravesó el Mediterráneo oriental para entrar en África al oeste del Nilo, intentando esquivar las posiciones británicas. Desgraciadamente, el día 23, cuando estaba a la altura de Khartum, en Sudán, fue informado de que von Lettow-Vorbeck y sus hombres habían tenido que abandonar Tanzania para adentrarse en Mozambique, y no podrían reunirse en el lugar indicado. Se vieron entonces obligados a dar la vuelta y llegaron de nuevo a su base el día 25. En ese momento habían recorrido más de 7000 km en 95 horas seguidas de vuelo. El viaje más largo realizado hasta entonces por un dirigible.
Pero no todos los hechos de la guerra fueron tan románticos como este curioso viaje. Otros detalles resultan escalofriantes, como los de las muertes producidas por la guerra. Resulta además, muy curioso que en la campaña africana no murieron realmente muchos hombres en combate, pero en cambio sí muchísimos por otras causas como las enfermedades. La mortandad fue increíble entre la población negra, que era la que aportaba, no solo la mayoría de los soldados, sino de portadores y recursos humanos de todo tipo. Aunque las cifras de muertos alemanes no sobreparon los 2.000 ni las de británicos los 10.000 (dos tercios de ellos por enfermedades), las de muertos africanos totales se cifran en unos 100.000. También tenemos que recordar el enorme esfuerzo de aquellos territorios, puesto que, aparte de los que murieron, muchos otros fueron desplazados u obligados a servir en la guerra, con lo que se rompió la vida de miles de familias y se sometió a las poblaciones africanas a un enorme esfuerzo, que rara vez ha sido recordado.
Fuentes: http://ca.wikipedia.org/wiki/Teatre_d%27operacions_d%27%C3%80frica_oriental_(Primera_Guerra_Mundial)
http://en.wikipedia.org/wiki/East_African_Campaign_(World_War_I)
Imagen: http://www.sapiensman.com/old_planes/dirigibles.htm
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